Si tuviéramos que dar una definición de techo de cristal, diríamos que es una barrera invisible contra la que chocan las mujeres cuando intentan progresar en su carrera profesional/laboral, incluso cuando están igual o mejor calificadas que sus compañeros, impidiéndoseles así alcanzar altos cargos dentro de las organizaciones privadas y/o públicas. El significado ¨techo de cristal¨ es metafórico pues no existen normas, leyes o códigos específicos que se impongan a estas para limitarlas profesionalmente, sino que se trata de «normas» no escritas, muchas veces derivadas de estereotipos y construcciones socioculturales, que atribuyen ciertas características y roles a hombres y mujeres obstaculizando su crecimiento. Por ejemplo, roles de género como el cuidado de la casa, la cultura empresarial atravesada por la presencia masculina, etc.
¿Cómo afecta a las mujeres esta barrera invisible presente en el mundo laboral?
● El techo de cristal en la promoción profesional de las mujeres implica la imposibilidad de ascender más, una vez alcanzado cierto punto dentro de la empresa, frenando así el desarrollo de su carrera profesional.
● Menos poder adquisitivo; la brecha salarial es un hecho, derivado de no alcanzar posiciones más altas.
● El percibir un salario menor afectará directamente a sus futuros beneficios previsionales.
● Que existan menos mujeres en cargos directivos o puestos de mando, provoca que se asciendan o se contraten menos mujeres a su vez.
¿Se puede romper el techo de cristal?
¡Claro que sí!, se puede con toda la sociedad poniendo de su parte, se deben promover efectivamente leyes como la igualdad de trato, donde mujeres y hombres sean considerados en función de sus logros, méritos y su trayectoria profesional, sin que pesen prejuicios o sesgos de género.
Los estudios de impacto de género y la aplicación de la perspectiva de género y de medidas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer son herramientas fundamentales para conseguirlo, ya que ofrecen una imagen de la realidad más completa.
¿Cómo puedo hacerlo desde mi empresa?
Las empresas pueden y tienen la capacidad de impulsar la igualdad de género y la rotura de ese techo de cristal desarrollando e implementando diferentes medidas que promuevan la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral.
Es posible y recomendable la elaboración e implementación de manuales de procesos en la gestión, que no solo den a conocer a todo el personal involucrado los objetivos, responsabilidades y políticas institucionales de la empresa, sino que ayuden a promover la corresponsabilidad facilitando la conciliación, apostando por modelos de trabajo basados en la productividad y la flexibilidad, que permitan que las mujeres no queden fuera de esas redes profesionales.
Otras medidas que pueden tomar las empresas para acabar con el techo de cristal que enfrentan las mujeres es tener consejos administrativos paritarios, plantilla de profesionales especializados en el área o políticas de contratación y salarios que dejen fuera los sesgos y estereotipos de género.
La mujer en la empresa aporta una mirada diferente y necesaria para el cambio de paradigma. La mujer en su liderazgo intuitivo y receptivo logra mejorar el entendimiento de las problemáticas y encontrar las soluciones de manera más creativa, innovadora, eficiente y eficaz.
Es crucial reconocer el valor del empoderamiento y el liderazgo de las mujeres para zanjar, de una vez, tantos años de inequidad. Porque en este momento bisagra de la historia, contiene la semilla de una nueva realidad y esta es una oportunidad dorada para construir una economía que funcione mejor para más personas, rompiendo techos de cristal.
“Después de todo, el talento no tiene género”.